Caracas se vistió una vez más de morado para venerar al Nazareno de San Pablo
El Miércoles Santo es la festividad religiosa más importante de Venezuela y corresponde al Nazareno de San Pablo. Según el monseñor Raúl Biord, Caracas se convierte este día en la «capital espiritual» del país
Los caraqueños, junto a la iglesia, retomaron la normalidad en la festividad del Miércoles Santo; en especial las eucaristías multitudinarias y el pago de promesas a la Basílica de Santa Teresa donde descansa la imagen del Nazareno de San Pablo.
Desde la madrugada y cada hora y media, el templo se llenó de devotos a la imagen centenaria del Nazareno para adorarlo, dar gracias o pagar promesas. Se reportaron durante la mañana largas colas en las esquinas aledañas para entrar y conmemorar en su interior la pasión de Cristo.
Nelson Araque, uno de los feligreses que acudió en la jornada a la Basílica de Santa Teresa, refirió que salió a las 4:00 de la madrugada para pagar una promesa porque su hija nació sin problemas, a pesar de que nació de ocho meses.
Sí refirió, sin embargo, que vio menos gente que en años anteriores.
La zona es resguardada por distintos cuerpos de seguridad, como por ejemplo la Guardia del Pueblo y los Bomberos de Caracas.
Se tiene previsto que la última eucaristía dentro del templo sea a las 3:00 pm; antes de que se disponga todo a punto para que el Arzobispo de Caracas, cardenal Baltazar Porras, encabece la homilía en la plaza Diego Ibarra antes de que el Nazareno de San Pablo salga en procesión.
Cerca del mediodía, el obispo de La Guaira, monseñor Raúl Biord, reseñó que desde temprano hubo una gran cantidad de personas en el templo. Dijo que muchas familias con niños pequeños; enfermos con sillas de ruedas, acudieron a escuchar misa.
«Hoy, la Basílica Santa Teresa se convierte en la capital espiritual de Venezuela. Es el día más religioso en nuestro país», subrayó.
Destacó que el «cariño especial» de los venezolanos es el Nazareno y cree que es porque la gente se identifica con que, al igual que la imagen, carga con su cruz por dentro.
El monseñor Biord aprovechó para hablar como secretario de la Conferencia Episcopal Venezolana, pidiendo a la comunidad internacional y en especial a los países de acogida de migrantes, que puedan mejorar el trato hacia ellos y que cumplan con las leyes internacionales.
Recordó que aquellos que migran también sufren. De igual forma, expresó dolor e indignación por los fallecidos en el albergue de Ciudad Juárez, en México.
Fuente: Talcualdigital.com
05-04-2023