Y me dije en SILENCIO

 Hernán David Salazar

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¿Qué es el amor?

 

Un niño le pregunta a su abuela con voz curiosa.

— Abuela. ¿Qué es el amor?  Y la respuesta de la abuela fue:

— Enamorarse es dejar que muera el ego,

es vivir en goce haciendo feliz a alguien más.

— El amor es el sentimiento que une a dos seres distintos,

es el lazo invisible que enlaza las almas.

— El amor, es el latido que hace a dos vibrar al unísono.

…Pues, el amor es el eco que solo escuchan los que aman.

— ¡Dos enamorados son dos corazones distintos,

que por el amor danzan en perfecto equilibrio!



HERNÁN DAVID SALAZAR 

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Y me dije en SILENCIO. Siempre la política, siempre el pan, pero nunca la libertad


Siempre la política, siempre el pan, 

pero nunca la libertad

 

Para la necesidad, la palabra esperanza significa mirar al hermano mayor que nunca tuvo.


Definitivamente para ser político de turno entre la miseria solo hay que dominar el arte que es mostrarle la luz al que solo sombras encuentra.

Mostrar a los pobres un gran botín inexistente, como miguitas de pan.

Política y políticos, instituciones que se proclaman y que se eligen y que se reeligen.

Solo ellos eligen sus destinos, al igual que a sus socios institucionales.

(En este mundo nadie escoge nada a menos que sea el político de turno).

Siempre la política, siempre el pan, pero nunca la libertad.

Yo solo espero que algún día los pueblos también puedan hacer para todos ellos los mejores trucos de ilusionismo.





HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Soñemos un momento


Soñemos un momento

 

Soñemos un momento, cerremos los ojos y veamos un más allá:

un amor verdadero, donde el amor propio y el amor compartido

bailan al mismo ritmo. El amor sin veneno, sin celos, sin pasiones desmedidas:

el amor que siempre nos permita ser nosotros mismos sin eclipsar el amor propio

con expectativas o cadenas.

Soñemos con el amor en el que los buenos gestos no sean moneda de cambio,

ni el tiempo compartido, una obligación:

el amor en el que el compromiso sea una elección, no una trampa.

El amor en el que la poesía no sea monótona, predecible: cada palabra forme parte de un verso que endulce el descubrimiento, como el canto del viento que no sabe que es escuchado, como el camino del anciano que no sabe que es admirado.

Soñemos el amor en el que seamos culpables, pero solo de amar sin reservas:

el amor en el que quienes prefieren la soledad, no sean juzgados,

porque amarse a uno mismo es también una forma de amor pleno.

¿Cómo sería vivir en el amor en el que trabajemos en nuestra relación

como quien trabaja en un jardín: cultivando alegría, belleza, paz,

no como quien trabaja en una fábrica, ensamblando piezas?

Yo quiero que soñamos el amor de los poetas que dejan de llamar "amor"

al simple deseo, y los enamorados no piensan que el amor es posesión:

ese amor en que se complementan dos en uno, en equilibrio siempre inestable,

siempre perfecto en su natural imperfecta.

Se puede soñar el amor en el que la honestidad y la libertad se encuentren al fin,

en un amor en el que los corazones rotos sean un signo admirable, no de fracaso

sino de humanidad, porque incluso el corazón roto significa que hemos intentado

amar los rasgos que nos distinguen como las sombras que dan forma a la luz:

porque somos imperfectos, aunque siempre soñadores.

Quiero soñar con el amor en el que los sueños sean los límites de nuestra realidad,

como el horizonte que nos llama: porque el amor es un viaje que no termina nunca.

Y en esta danza infinita de almas imperfectas, finalmente nos amaremos a nosotros mismos, mientras amamos a los demás, como solo los seres humanos pueden hacerlo:

con un corazón infinitamente lleno de esperanzas, de miedos, de sueños.




HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Mi Casa


Mi casa



En esta casa


he vivido mi vida


con sus alegrías y sus penas,


con sus luces y sus sombras.


En esta casa he aprendido a amar,


a reír


a llorar.


En esta casa he conocido el dolor,


la soledad,


la desesperación,


el ahogo de vivir entre sueños rotos.


En esta casa he crecido,


he cambiado


he evolucionado.


En esta casa me he hecho a mí mismo


confeso


de que soy un hombre con defectos,


que he cometido errores


y que he hecho daño a otros.


Pero también que he amado


y que he reído


y que he llorado


y que he crecido


y que he cambiado


y que he evolucionado.


Que me he hecho a mí mismo,


en esta casa,


Mi casa.



HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  La individualidad de la sombra


La individualidad de la sombra


Cuando miras a tu sombra, es porque sencillamente ya no existe una ausencia de luz.

Cuando se encienden las luces ya no se pueden hallar tan fácilmente las ausencias.

Todo lo que ocupe la materia, mientras que exista la luz dejará una distintiva sombra.

El trabajo de la sombra no es perseguir a nadie y que así no se pueda escapar de sí mismo. Toda sombra simplemente aparece cuando la existencia ha encendido la luz.

(Cuando miras a tu sombra, solo miras a tus huellas entre la claridad de la creación).

De las dudas solo nacen las luchas.

De la luz solo nace la quietud de la sombra.

Cuando te miras entre una fotografía es como descubriste en un sueño, porque toda foto contiene una sombra artificial; tú no puedes contener ni su luz ni su oscuridad, todo se queda allí fijo en su interior: la oscuridad y la luz solo sirven los contrastes que realzan su contenido. Tras sus sombras puedes contemplar a simple vista lo que la luz refleja.

Por eso si dejas de seguirte para seguir el camino de otro, entonces, simplemente te pierdes de tu sombra; igual como cuando te detienes bajo un gran árbol para disfrutar de su frescura: mientras mejor sea su sombra es cuando menos podrás contemplar la tuya.

Nadie podría encontrar sus huellas buscándolas a los pies de una sombra ajena.

Y es que lo malo de permanecer por mucho tiempo bajo la sombra de otro, es que este otro siempre nos brindará con su sombra el opuesto de lo que nos brinda la luz de la vida.

«El que siempre ofrece la espalda al sol,

solo recibirá del horizonte las sombras».



HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Avanzar


Avanzar


Qué te parece si a partir de hoy empezamos a buscar la solución,

y no el culpable.

Qué te parece si a partir de hoy empezamos a dejar de juzgar,

de ofender,

de calificar,

de forzar.

Qué te parece si a partir de hoy hago mi mejor esfuerzo, y te escucho.

Y que ya no me dejes en el mismo vacío triste que le queda a uno

cuando se acaba el mundial de fútbol.

Pareciera que somos incapaces de entender que el amor

nos convierte en el espejo del otro.

Que es por el amor que somos capaces de mirar lo que nos hace fallar.

¡Ven y abrázame!

Que tengo frío,

y te extraño.




HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  El amor tiene ese suspenso


El amor tiene ese suspenso


«La sencillez es la máxima sofisticación».

                               (Leonardo Da Vinci)

La bendición me llegó justo cuando ella me miró a los ojos y,

me los encendió por completo.

En el extremo más pronto a mis silencios

su presencia pone colores en mi agenda con tintas del deseo.

Cerca de ella cualquier forma de vida ya se pueden mirar sin vida.

Nuestras sonrisas se buscan, como se buscan las manos de los enamorados cuando se disponen a contemplar el firmamento 

bajo un silencio iluminado.

El amor tiene ese suspenso, aunque también tiene emocionantes recorridos.

Las sonrisas recientes recuerdan que noches como estas pueden ser largas, mientras que la vida es tan corta.

Y poco a poco me va dejando de importar si hablo y después bebo,

o si primero bebo y después hablo.

Y tú estás tan en mí, que aunque no estés tan cerca, igual te siento dentro, porque tus sonrisas me confirman que me lees perfectamente los sueños.

Mirándote he descubierto que a veces es mejor dejar que los ojos hablen.

(A veces es imposible expresar algo más valioso que la empatía en silencio).

Tan solo con las miradas,

y con las sonrisas,

y con los gestos,

cuando se atraen dos personas se dicen todo en un perfecto silencio. 




HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Adicto


Adicto


Yo no he sido precisamente un mormón,

exceptuando el tóxico veneno que es la envidia

por mis venas corren los peores vicios.

Más de una vez me sentí desencajado,

asfixiado como quien desea escapar de una tutela.

(En la oscuridad me he sentido como la luna huérfana

a la que se le extravió un planeta).

Quizá por eso, aunque atesoro como a la sangre esta ilusión,

decir que lo logré no es una opción; decir simplemente que,

como ahora mismo me presento aquí ya soy el anhelo de mi ser,

‘un poeta’: si hora mismo lo que soy es alguien con una adicción,

alguien que apenas sobrevive a la desgastante búsqueda.

Soy otro adicto a este arte donde el fracaso es más común que el éxito.

(Si le dices esto a alguien que nunca se ha animado a leer poesía, pues,

quizá entendería porque la poesía es el arte que mejor describe la vida).

"La poesía es la vertiginosa carrera hacia adentro".

A mí leer poesía me sabe a buen silencio.

Me sabe, como sabe el fruto seco en el medio de una ensalada fresca.

Me sabe a detenerme en el medio del mar para dedicarme a flotar.

Como a soltar los nervios. Como a comer tequeños.

Como a beberme en pleno verano una cerveza helada.

«Me sabe a esa interminable sonrisa que te saca lágrimas».

Mientras que escribirla, me sabe al aire nocturno.

A la página en blanco para el lápiz emprendedor.

Me sabe al hipnótico sí del amor.

Al dulce al que nunca le puedes decir, "basta ya".

A vaciarme entre el orgasmo que me apaga la realidad.

Yo degusto como al alimento a esas poesías

que no han sido escritas para ser comprendidas,

sino para ser sentidas.

Yo degusto lo que es poético:

que no se trata de probar aquello que contenga más sentido,

es probar el sentido más intrínseco que la palabra en el contenido.

Todo camino siempre deja a disposición la libertad del ser,

que es el amor, pero también el opuesto que es el ego;

y puede que por este último punto ‘todo’,

empezando por la palabra deje de ser importante,

pero es entonces cuando la poesía reviste su gran importancia.

Aquí se vuelve a oír el tiempo,

aquí se desnuda cada paso cotidiano,

aquí cada palabra es cristal que refleja las búsquedas

entre el río turbio de la mente.

Las búsquedas que siempre se escuchan en el ser de los atentos,

las que finalmente hacen que se desoigan las búsquedas propias.

Solo en la poesía todo es el sentir de lo que se lee;

sentir el infinito diario vivir.

La poesía es el viaje del exiliado que comienza a hacerse libre

en el silencio que le rescata.

Vivir poesía, es hacer el camino por el verso soluble.

Es hacer un profundo respiro en el silencio elocuente.

Es entrar en la burbuja con que nos lleva a volar 

la palabra efervescente.


HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  "Establecer metas: Una enseñanza estoica para alcanzar el éxito"


"Establecer metas: Una enseñanza estoica para alcanzar el éxito"


¡Bienvenidos a mi columna semanal sobre crecimiento personal y espiritualidad al estilo de Paulo Coelho! En cada entrega, les compartiré enseñanzas y reflexiones para ayudarles en su camino hacia el éxito y la realización personal. En esta ocasión, quiero hablarles sobre la importancia de establecer metas claras y definidas, una enseñanza que proviene de la filosofía estoica.

El estoicismo es una corriente filosófica que busca la tranquilidad emocional y la felicidad a través del control de nuestras emociones y acciones. Los estoicos creían que para alcanzar la felicidad, era necesario establecer metas claras y trabajar con disciplina y perseverancia para lograrlas. En este sentido, establecer metas es una forma de ejercer nuestro control sobre el futuro y trabajar para moldear nuestro destino.

Epicteto, uno de los principales representantes del estoicismo, decía que "no es que tengamos poco tiempo, sino que perdemos mucho". Y es que muchas veces perdemos tiempo en actividades sin sentido, sin tener un propósito claro en mente. Pero si establecemos objetivos específicos y medibles, podemos trabajar cada día para acercarnos a ellos.

Marco Aurelio, otro gran filósofo estoico, escribió en sus Meditaciones: "Ten presente que todo lo que sucede, sucede justamente como debía suceder, y que tú eres parte de ese todo". Esto significa que debemos aceptar las circunstancias y trabajar con lo que tenemos, en lugar de lamentarnos por lo que no tenemos. Si establecemos metas realistas y trabajamos cada día para alcanzarlas, podemos estar seguros de que estamos haciendo lo que está en nuestras manos para alcanzar nuestro destino.

Sin embargo, establecer metas no es suficiente. También es fundamental tener disciplina y perseverancia para lograrlas. Como dijo Séneca: "No hay viento favorable para quien no sabe a dónde va". Debemos ser pacientes y trabajar constantemente en nuestras metas, incluso cuando las cosas se ponen difíciles.

En resumen, establecer metas claras y definidas es una enseñanza fundamental de la filosofía estoica para alcanzar el éxito y la realización personal. Debemos centrarnos en lo que está bajo nuestro control y trabajar cada día para acercarnos a nuestros objetivos. Debemos tener disciplina y perseverancia, y aceptar las circunstancias que se nos presenten en el camino.

Como dijo Paulo Coelho en su libro "El Alquimista": "Cuando quieres algo, todo el universo conspira para que realices tu deseo". 

Si tenemos en cuenta estas enseñanzas estoicas, podemos estar seguros de que estamos en el camino correcto para alcanzar nuestros sueños y objetivos en la vida. 


HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Nuestro éxodo: un viaje hacia la esperanza


Nuestro éxodo: un viaje hacia la esperanza


Venezuela, antaño tierra próspera y palpitante de vida, hoy se encuentra inmersa en un profundo abismo de crisis. Nosotros, sus vástagos, arrastrados por la necesidad, nos embarcamos en un éxodo masivo en pos de refugio en tierras distantes.

Cada alma porta consigo una historia singular, un relato entretejido de esperanza y desafío. Hemos dejado atrás nuestros hogares, amistades y seres queridos, y nos enfrentamos a lo incierto en la búsqueda de un futuro mejor. Hemos atravesado fronteras y océanos, caminado por rutas desconocidas y arribado a tierras extrañas.

Hemos cerrado nuestros negocios y vendido nuestras posesiones. Nos han faltado las sonrisas de nuestros amigos y el abrazo de nuestros seres más amados. Hemos soltado las manos de aquellos a quienes amamos y nos hemos adentrado en un viaje incierto hacia lo desconocido.

Pero a pesar de las adversidades, nunca hemos perdido la esperanza. Hemos encontrado fuerzas en nuestra determinación y en nuestro anhelo de construir un futuro mejor para nosotros y nuestros seres queridos. Hemos aprendido nuevos idiomas y nos hemos adaptado a nuevas culturas. Hemos encarado la discriminación y el rechazo con valentía y resolución.

Hemos llegado a Colombia, Perú, México, Chile, Argentina, España y muchos otros países. En cada uno de estos lugares hemos encontrado nuevas oportunidades y nuevos desafíos. Pero nunca hemos olvidado nuestra patria ni a aquellos que dejamos atrás.

Este éxodo masivo de venezolanos es un testimonio del espíritu humano y de su capacidad para superar las adversidades. Es nuestra historia de esperanza y desafío que merece ser contada.

Y aunque hemos encontrado refugio en tierras lejanas, nunca hemos perdido la esperanza de volver a nuestra patria. Soñamos con un día en el que Venezuela sea libre y próspera nuevamente, un lugar donde podamos reencontrarnos con nuestros seres queridos y construir un futuro mejor.

Este sueño de libertad y felicidad es lo que mantiene viva la llama de la esperanza en nuestros corazones. Y aunque el camino hacia ese futuro puede ser largo y difícil, nunca dejaremos de luchar por él.

Imaginamos un futuro en el que podamos volver a caminar por las calles de nuestra patria, sentir el sol en nuestra piel y el viento en nuestro rostro. Un futuro en el que podamos abrazar a nuestros seres queridos y compartir nuestras historias con ellos. Un futuro en el que podamos reconstruir lo que se ha perdido y crear algo nuevo juntos.

Este es nuestro sueño, nuestra esperanza. Y aunque el camino hacia ese futuro puede ser largo y difícil, nunca dejaremos de luchar por él.


HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Un eco de la sabiduría de Lennon


Un eco de la sabiduría de Lennon

Como si sus palabras fueran una melodía eterna, John Lennon, el inolvidable músico y exmiembro de The Beatles, nos dejó una frase que resuena en los corazones de todos: "La vida es lo que pasa mientras estás ocupado haciendo planes". Un eco de sabiduría que nos invita a sumergirnos en el presente y no dejarnos atrapar por el futuro incierto.

Navegando en el río del presente:

A menudo, las personas se sumergen en el río del tiempo, dejándose arrastrar por la corriente de proyectos, metas personales y profesionales. Aunque tener objetivos y metas claras es esencial, las palabras de Lennon nos recuerdan que la vida transcurre en el aquí y ahora, y que, con frecuencia, nos perdemos en los meandros de lo que vendrá.

El faro de la atención plena:

En medio de la tempestad de pensamientos y emociones, un faro emerge en la oscuridad: la atención plena o mindfulness. Esta práctica nos guía hacia el momento presente, aceptando nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos. Al encender la luz de la atención plena, nos volvemos más conscientes de nuestras vivencias actuales y podemos saborear cada instante de la vida.

Bailando en la cuerda floja del equilibrio:

En el gran escenario de la vida, todos somos funambulistas que caminan en una cuerda floja entre el presente y los planes futuros. La clave está en encontrar el equilibrio, en aprender a disfrutar del ahora sin olvidar nuestras responsabilidades y metas futuras. Es en ese punto medio donde podemos apreciar y degustar cada momento, al tiempo que mantenemos una visión y dirección claras para nuestras vidas.

La frase de John Lennon, como un susurro en nuestros oídos, nos recuerda que la vida es un regalo que se nos ofrece en cada instante. No permitamos que nuestras preocupaciones y planes para el futuro nos priven de disfrutar y valorar el presente. Encontrar el equilibrio entre vivir el ahora y planificar el futuro es el secreto para llevar una vida plena y feliz.




HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Desarrollando hábitos saludables para un éxito duradero: El poder del ahora esta en nuestra vida diaria


Desarrollando hábitos saludables para un éxito duradero: El poder del ahora esta en nuestra vida diaria


El tiempo es una construcción que se desliza continuamente entre nuestras manos, y aunque no podemos detenerlo, podemos cambiar nuestra relación con él. Como Eckhart Tolle nos enseña en su obra maestra "El poder del ahora", el presente es el único momento en el que realmente tenemos control. Así que, ¿cómo podemos aplicar esta filosofía para desarrollar hábitos saludables que conduzcan a un éxito a largo plazo? A continuación, ofrecemos algunas estrategias inspiradas en Tolle para ayudarte en este camino.

1. Enfócate en el presente

En lugar de preocuparte por metas futuras o lamentarte por fracasos pasados, centra tu atención en el aquí y ahora. La clave para desarrollar hábitos saludables es ser consciente de tus acciones en el presente y tomar decisiones intencionales en cada momento. Cuando te sientas abrumado, recuerda que solo puedes dar un paso a la vez y que cada paso en la dirección correcta es valioso.

2. Cultiva la atención plena

La atención plena es una práctica que nos permite observar nuestras acciones, pensamientos y emociones sin juzgarlos. Al cultivar la atención plena, podemos tomar conciencia de nuestros hábitos actuales y reconocer cuáles nos benefician y cuáles no. Esta conciencia nos permite hacer cambios positivos y mantenernos comprometidos con nuestros objetivos a largo plazo.

3. Acepta y abraza el cambio

El cambio es inevitable en nuestras vidas, pero a menudo lo resistimos por miedo o inseguridad. Aprende a aceptar el cambio como una oportunidad para crecer y evolucionar. Cuando desarrolles nuevos hábitos saludables, es posible que enfrentes obstáculos y desafíos. En lugar de resistirte, acoge estos desafíos como oportunidades para aprender y crecer.

4. Practica la gratitud

La gratitud es una poderosa herramienta que puede cambiar nuestra perspectiva y ayudarnos a enfocarnos en lo positivo. Al practicar la gratitud a diario, podemos ser más conscientes de nuestras bendiciones y aprender a valorar nuestras experiencias, tanto buenas como malas. La gratitud nos ayuda a mantenernos enfocados en el presente y a abrazar la vida con una actitud positiva.

5. Establece intenciones claras

Tener una visión clara de lo que deseas lograr es fundamental para desarrollar hábitos saludables y alcanzar el éxito a largo plazo. Establece intenciones claras y realistas, y recuerda revisarlas regularmente para asegurarte de que siguen siendo relevantes y significativas para ti. Al mantener tus intenciones en mente, puedes mantenerte enfocado en el presente y seguir avanzando hacia tus metas.

6. Celebra tus logros

Reconocer y celebrar tus logros, por pequeños que sean, es esencial para mantener la motivación y el compromiso con tus hábitos saludables. En lugar de compararte con los demás o enfocarte en lo que aún no has logrado, date permiso para disfrutar de tus éxitos y apreciar el camino que has recorrido.

Desarrollar hábitos saludables para el éxito a largo plazo no es una tarea fácil, pero al aplicar estas estrategias inspiradas en la sabiduría de Eckhart Tolle, podemos transformar nuestra vida diaria y alcanzar nuestras metas de manera más efectiva. Recuerda que el verdadero poder reside en el presente y que, al cultivar la atención plena, la gratitud y la aceptación del cambio, podemos abrazar cada momento como un regalo preciado y avanzar hacia un futuro lleno de éxito y bienestar.

¡El poder del ahora está en tus manos!



HERNÁN DAVID SALAZAR  

Y me dije en SILENCIO.  Este acto supremo de amor


Este acto supremo de amor


Mis apreciados lectores, en esta Semana Santa nos sumergimos en la contemplación del sacrificio y las enseñanzas de Jesús, ese ser extraordinario cuya existencia y legado han dejado una huella imborrable en la humanidad, conduciendo a innumerables almas hacia el amor, la compasión y la fe.

Jesús, a través de su ministerio nos enseñó la trascendencia de amar al prójimo y a nosotros mismos. Sus palabras nos instan a cultivar la humildad, la generosidad y la empatía, valores que pueden transformar no solo nuestras vidas, sino también las de aquellos que nos rodean.

Como el mismo Jesús Cristo afirmó: "Amaos los unos a los otros como yo os he amado" (Juan 15:12).

La creatividad y la inspiración son herramientas poderosas para plasmar y comprender el amor de Jesús en nuestra vida cotidiana. Recordemos las palabras de Albert Einstein: "El lógico te llevará de A a B. La imaginación te llevará a todas partes". En esta Semana Santa, permitamos que nuestra imaginación nos transporte a aquellos tiempos en los que Jesús caminó entre nosotros, para así entender la magnitud de su amor y sacrificio.

Durante estos días meditemos sobre el sacrificio que Jesús realizó por todos nosotros al entregar su vida en la cruz, siendo el amor que comprende, porque no juzga; este acto de amor nos dice que hay esperanza, que hay redención. Su mensaje de amor nos brinda la fortaleza para enfrentar las dificultades porque nos dice que hay algo mucho más grande que nosotros, que no estamos solos, y que siempre hay una luz al final del túnel.

Mahatma Gandhi dijo: "La diferencia entre lo que hacemos y lo que podemos hacer sería suficiente para resolver la mayoría de los problemas del mundo".

Tan solo siguiendo el ejemplo de Jesús, podemos hacer la diferencia en nuestras vidas, y en las vidas de quienes nos rodean.





HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Una sonrisa surrealista


Una sonrisa surrealista


Mis queridos lectores, esta semana les traigo un poema dedicado a uno de mis artistas favoritos, él que sin dudas es uno de los más grandes pintores del siglo XX 'Salvador Dalí'.


Salvador Dalí es conocido por sus impactantes imágenes surrealistas. Como artista extremadamente imaginativo, manifestó una notable tendencia al narcisismo y la megalomanía, cuyo objetivo era atraer la atención pública. 


Esta conducta irritaba a quienes apreciaban su arte y justificaba a sus críticos, los cuales rechazaban sus conductas excéntricas como un reclamo publicitario ocasionalmente más llamativo que su producción artística. Lo que es cierto, es que  Dalí con su arte, así como con su propia conducta será por la eternidad referencia obligada del surrealismo.


El siguiente poema fue publicado en mi libro 'Una Octava Noche de la semana' para hacer un pequeño homenaje al que es mi pintor favorito, Dalí, el Loco de Figueras. 


Una sonrisa surrealista


Dalí, mi querido artista,

anoche soñé que pintabas una sonrisa surrealista.


Entre bosques y mares, entre hectáreas de yerba;

flotaba la locura sobre las cabezas.

Bailaban mil sonrisas por los blancos ríos de nimbos,


que cubrían los caminos.


Y difuminabas por los prados rinocerontes enamorados.

Llevaban en las patas, ramos, de cadáveres humanos.


Y dibujabas al atleta observando en cámara lenta;

expectante en su casa, merendando una estrategia.


A la lluvia elevando para arriba los paraguas.

Al niño colocando el biberón a la nana.


Dalí, tu pincel reflejaba los veranos brindando tristezas.

Y a las lluvias del invierno acompañando en las fiestas.


…Pintabas a los coches regando oxígeno al planeta,

y a las damas de África, pregonando estética.

A los niños enseñando inocencia en escuelas.

A los políticos de Westminster parlando latín,

…y a Messi, marcando por Madrid.


Dalí, mi querido artista,

anoche soñé que pintabas una sonrisa surrealista.


Y la plasmabas por Iglesias, que no imponían doctrinas.

Y observé catedrales educando familias.

Porque los curas no aprenden a vivir castrados,

haciendo carrera para amar y ser amados.


…Para brindar sermones que inspiren vivir

y con el único fin, de enseñar a ser feliz.


Pintabas periodistas, que no anticipan conclusiones.

Y antes de comunicar, escuchan las versiones.

Donde el hombre siempre pone a su crío primero,

y antes de concebir, aprende a ser bueno.

Donde el artista es aquel que más ríe,

y su único trabajo: es educar al mundo libre.


Donde la gente no cambia la conciencia por billetes.

Y donde la pobreza, que es de la mente, a nadie ofende.


Dibujabas al viajero, como el eterno pasajero.

Porque cuando llega el momento, se despide al cuerpo;

para bendecir al alma que emprende su cruzada.


Y comunidades reunidas, nunca lloran despedidas.

Porque siempre se despiden de los buenos amigos,

celebrándoles el viejo camino.


Y soñé tu loca travesura habitando en la luna,

observando con ternura a la tierra desnuda.


Porque siempre difuminas a la vida;

tus pinturas idealistas conquistan poesías

que a lunáticos como yo, inspiran.


Dalí, mi querido artista,

anoche soñé que pintabas

una sonrisa surrealista.



HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  Ese falso reír


Ese falso reír


Nuestros silencios,

casi nunca nos hacen sonreír.

(Pero por nada de este mundo deseo que mueran nuestros momentos de silencio).

Quizá ella tampoco quiere que se extinga esta calma, aunque a veces es tan bulla;

como hace entre el vacío el eco del barco cuando poco a poco se aleja.

Y para comprender a nuestros silencios en palabras, es, solo eso:

el bullicio de lo inalcanzable,

el eterno brillo de los focos que se desvelan cuidando de las fronteras extranjeras.

Es la voz de nuestras mentes abriendo muy despacio la puerta.

Quizá deseando que, al abrirla, ese algo o ese alguien aparezca.

(Si de nuevo nos miramos,

simplemente volvemos a cerrar los minutos viciosos).

¿Y por qué será que a veces nos descubrimos cuando volvemos desde un silencio,

y ya no podemos dejar de escupir palabras falsas?

¿Y por qué serán tan pocas las veces en que nos reencontramos, desde el silencio,

y ya no podemos evitar ese falso reír? 



HERNÁN DAVID SALAZAR 

Y me dije en SILENCIO.  La soberanía de la propia realidad


La soberanía de la propia realidad


Yo recuerdo que cuando era niño, si durante alguno de nuestros viajes familiares cruzábamos por algún tramo que no estaba iluminado, mi papá bajaba la velocidad mientras nos decía que los carros que iban adelante marcaban el camino para los que vienen detrás.

Mi padre solía decir que era necesario manejar por la oscuridad siguiendo a las luces de los demás.

Y cuando ya me toco a mi conducir a través de la oscuridad, yo recordé esas palabras,

y me dije. «Qué tal, mi viejo sí que tenía razón».

De la atención a la intención está la enorme distancia que habita del estar seguro de sí mismo a estar demasiado confiado; es posible que el exceso de confianza nos lleve a bajar los brazos.

A la hora de emprender el camino lo mejor es ir atento a lo que sucede en el propio camino. Muchas veces las rutas sin previo aviso se nublan, y entonces se necesita bajar la velocidad, hacer silencio, agudizar la vista hacia el sendero. Recuerda lo que Gandhi decía…

«Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque se convertirán en tus hábitos.

Cuida tus hábitos porque se convertirán en tu destino».

Recuerda también que el rencor es un puñal que pones tú mismo entre tus venas y que seguirá avanzando por tu torrente sanguíneo con la dirección de tu cabeza.

Y que aquel que nunca vive el perdón,

seguro que tampoco aprende a sentirse agradecido.

Y que, aunque lo tenga todo, siempre vive sus silencios sintiéndose como un mendigo.

Y qué vida más triste y falsa vive aquel que piensa que su misión de vida es llegar a ser algo que no ha decidido en lo absoluto. Dedicarse día tras día intentando convertirse en aquello que no ha escogido, esto para mí es la peor de todas las formas de suicidio.

La idea de aprender siempre es con el objeto de emprender, de obtener la sabiduría que guíe hacia el propio destino; es una pérdida de valioso tiempo no animarse a indagar, y seguir a cabalidad las doctrinas de los demás, aunque provengan de la más prestigiosa universidad.

Que otro te aconseje y que te cuente a que sabe la vida y sus dificultades de vivirla, está muy bien: siempre nos ayuda y hasta nos mejora detenernos a escuchar las experiencias ajenas.

Pero que te aseguren que su camino siempre es el correcto, solo es una gran mierda.

Ninguna situación de vida es exacta a la otra, además, nada puede colmar la necesidad de vivir y de amar, únicamente vivir y amar honestamente es lo que nos traerá la paz.

Y hay tanta gente que vive pensando que es aquello que hace para ganarse la vida, o qué es aquello para lo cual se ha estado preparando con la intención del placer, del beneplácito.

Si le dices a alguien que se sienta a tu lado en el avión, con actitud de seguridad, «hola que tal cómo éstas» te respondería algo como,

«hola soy psiquiatra y me llamo Pedro Colmenares».

Pero cuando se está por aterrizar, ya se acerca el momento de la verdad y no podemos evitar reflexionar sobre nuestra humanidad.

Hay un vacío cuando se está aproximando el final del vuelo en donde se observa que todos estamos confiando en lo que traiga el camino,

que todos durante el vuelo estamos yendo exactamente a lo mismo.

Desde el comercial de una pequeña empresa, hasta el político líder, desde el deportista renombrado hasta el ser más humilde, todos somos lo mismo; un puñado de deseos, y todo por culpa de la libertad del pensamiento.

Pienso, luego existo,

es la soberanía de la propia realidad.

No lo pudo expresar mejor Descartes…

¿VERDAD?




HERNÁN DAVID SALAZAR

Y me dije en SILENCIO.  Mujer


Mujer


Mi querido lector, el pasado 8 de marzo celebramos el día mundial de la mujer. Y qué gusto que el mundo se tome de la mano para rendir homenaje a la flor de la vida. Para la mujer está dedicado el artículo de esta semana, dedicado al ser que más amor y respeto merece en este mundo. Para ustedes mujeres está dedicado este poema que publiqué en mi último libro, Después del silencio, el arte.


'Un poema, es como el amor de una mujer, es una flor que nunca se marchita'  Gracias por ser mujer, por ser la vida!


Mujer


Mujer, tú eres el habitad divina, todo hogar reside en tu mundo.

Si existe para nosotros un mundo, solo es por la luz de tu ser.

«Igual que Dios concibió el universo en su fe,

también creó la conciencia por crearte mujer».

Mujer que tu vientre habita las armonías benditas,

y en tu corazón siempre laten las notas del amor.

En el mundo abundas herida: mujeres son lágrimas perdidas si no son comprendidas. Con las mismas lejanías de un universo profundo tiritan como estrellas tus ojos el dolor.

Pero como nace el arcoíris desde un frío aguacero,

iluminas con tu mañana el mismo cántico del cielo.

Porque solo tú fecundas a Dios en la luz de tu vientre.

(Tú germinas esos ángeles de hermosas manitas y de inquietos pies).

Eres tú la luz eterna, porque en este mundo eres la estrella.

Es la iluminación de tu existencia lo que da vida a la conciencia.

¡Hay alma de mujer!

Porque tú habitas lo posible:

eres el hogar del mundo, eres tú el infinito fecundo.

Todo lo que hace a la creación posible mujer es tu sangre y tu piel.

Y yo muchísimas veces en silencio me pregunto.

«¿Será que no fue una mujer quien le dio la vida a esos estúpidos que afirman que la mujer no es digna representante de este mundo?».

Y cómo es posible que siempre estén tan rodeados de indolentes incapaces de decirles…

— Es que acaso no te has dado cuenta que solo es por el amor de una mujer, que tú existes —.

Si tan solo supieran que es por ellas que la música que es la madre de todas las artes, lleva el denominado sustantivo femenino,

a razón de tanto resplandor y colorido.

Admiro profundamente a esas damas que avanzan superando a la ignorancia.

Me parece un regalo divino poder observar a tantas valientes que día a día rompen los estereotipos, a esas estrellas que nunca tienen ni los pies ni la boca ni el corazón con dirección a la puerta.

A esas mujeres que siempre luchan contra los tantos miedos productos de nuestro mal entendimiento, contra cualquier difícil razón que trajo una mala evolución y que al final les acarrea ser luchadoras y guerreras.

Desde ser pilotos de carreras, hasta las manos de obreras que rompen y reparan y moldean lo que sea.

Desde ser las más altas ejecutivas, o, presidentas de gobierno, hasta las conductoras de trenes, de tractores, de grúas, de gandolas, de buses y forjadoras del acero.

Desde ser las sutiles manos que cuidan a los niños en las maternidades, hasta las últimas amigas y madres de los ancianos en las residencias y en los hospitales.

Desde las voces que inculcan el mundo y los buenos valores a los más chicos en las escuelas, hasta las que golpean con fuerza a esas teorías absurdas de misóginos y dogmáticos; hombres con discursos de autonomías de libertades pronunciadas con lenguas de látigo.

Mujer referencia y figura, por favor,

deja que nos exciten tus filosofías y posturas.

Que ya llegó el tiempo de reconocer que, aunque no existe cosa más hermosa que sus siluetas de hembra, que es también su actitud su carácter su rebeldía su elocuencia y todas esas virtudes equivalentes de la inteligencia, los más extraordinarios atributos de pureza y belleza.

Valientes, valientes, valientes…

Valientes guerreras.



HERNÁN DAVID SALAZAR

Y me dije en SILENCIO.  Hermandad



Hermandad



Mi querida hermana Herlis, que en este momento vive en Santiago de Chile y mientras que yo resido en Toledo España, aun cuando nos separa un continente de distancia, gracias a la tecnología seguimos siempre en contacto. Ella siempre me envía algunas canciones, para que en el vacío de la distancia conectemos a nuestro hermanos corazones.


Hace poco me dedicó una canción del grupo de los 70's The Hollies, que se llama, He ain't a heavy he's my brother, «él no es un peso, es mi hermano».


Luego que escuché la hermosa canción, me dediqué a escribirle agradeciéndole el detalle que había tenido conmigo, y entonces ella me dijo que siempre me recordaba con esta canción, que la venía escuchando desde hacía tiempo, porque esta canción le recordaba a su hermano pequeño, pues, además de que la letra habla del amor hacia un hermano, la canción en sí es inspirada en una conmovedora historia de la vida real: una noche, en medio de una gran tormenta, se escucharon fuertes golpes en la puerta de un orfanato de Washington DC. Al abrir, el sacerdote de guardia encontró a dos niños, con muy poca ropa, cubiertos de nieve y muertos de frío. Un niño cargaba a otro niño en su espalda.


– ¡Entren enseguida, por favor! Les daré abrigo y alimento. – dijo el buen hombre. Y después que entraron, y observando al niño colgado de la espalda del otro chico, el sacerdote exclamó: “¡Debe ser muy pesado!”.


Pero el niño que cargaba en su espalda al otro niño respondió sin dudarlo: “Él no es un peso, él es mi hermano”.


Lo más increíble, es que después se supo que realmente no eran hermanos de sangre, sino hermanos de la calle, pero esa entrañable acción de amor y de hermandad inspiró al sacerdote Edward Flanagan para crear el logo de su Boys Town (Ciudad de los Muchachos), un orfanato para niños sin hogar fundado en Nebraska el 12 de diciembre de 1917.


He ain’t heavy, he’s my brother, esa gran frase con tanta carga emocional, se convirtió algunos años después en la base principal de la balada estrenada por Kelly Gordon, y más tarde convertida por The Hollies en un éxito mundial. 


Por favor escúchala y permítete llenarte el corazón de esta hermosa balada.


Gracias por compartir conmigo esta hermosa canción, y con tan inspiradora historia, mi querida hermana.

https://youtu.be/yFKCed_jlFQ

HERNÁN DAVID SALAZAR


Y me dije en SILENCIO.  Somos un país en fuga


Para la necesidad, la palabra esperanza significa mirar al hermano mayor que nunca tuvo.


La esperanza en todas sus formas sucumbe ante los malabaristas de la palabra.


Es que les suena tan bonito escuchar una certeza de esperanza a los necesitados: les suena, como puede sonar entre el silencio el alcanzar por fin una anhelada libertad: por eso los políticos siempre dejan a los necesitados persiguiendo esa certidumbre, mientras que ellos cumplen a gusto el periodo electoral.


(Todas las doctrinas al final quedan cesantes entre los barrios donde más los apoyan).


Siempre la política, siempre el pan, siempre la moneda.


Serán siempre los deseos que no abandonan al viajero.


Viajero que emprende el vuelo con alas de necesidades.


Y, solo los que se animan a emprender el viaje al que saben sin retorno entienden porque impulsa más la esperanza, de lo que frenan esos políticos con sus guerras y con sus causas.


Tantos emigrantes en fuga van llevando entre los bolsillos un puñado de quimeras que finalmente pesan mucho más que el par de maletas llenas de ropas viejas.


Como todos los que corren con miedos, van huyendo y girando hacia atrás las cabezas.


Política y políticos, instituciones que se proclaman y que se eligen y que se reeligen.


Solo ellos eligen sus destinos igual que a esas nefastas ideas institucionales.


(En este mundo todos migran menos los políticos).


Y a pesar de que los caminos arden por las necesidades de unos muchos,


siempre dicen que sigamos caminando tras ellos, que es el único camino.


Para ser un hábil político hay que dominar el arte que es mostrarle la luz al abatido.


Siempre van dejando a los pobres un gran botín inexistente, como miguitas de pan.


Yo solo espero que algún día los pueblos también puedan hacer para ellos los mejores trucos de ilusionismo.



HERNÁN DAVID SALAZAR


Y me dije en SILENCIO.  Escaleras al vacío


La niñez y sus esquinas. A veces me siento a mirar aquellas manos pequeñas,

jugando a tripular naves como estrellas.

Y es que, en cualquier pueblo y de cualquier ciudad,

todos los niños juegan a construir cometas para volar.

Coloreadas naves de largas colas. De coloridos trozos de tela y de papel con pega.

Las tijeras y el pabilo; uniendo con los deditos mil nuditos de hilos.

Ganando valientes batallas al viento, aprendimos de pequeños a volar por los techos.

Aprendimos a tripular la imaginación, tensando hilos, por parques y azoteas.

Escaleras al vacío.

A veces me miro en aquellos días gravitando el arte,

haciendo un buen viaje en aquellas máquinas artesanales.

Y jamás naufragaron cuando huían los cometas.

(Siempre que el hilo se quebraba inventábamos historias que superan sus cruzadas).

Porque los cohetes volaban flotando por alturas inimaginables.

Como solamente se suspenden los astros más allá que las aves.

Nunca me canso de mirarme jugando con banderas en las manos.

Es imposible volar por estos recuerdos y aterrizar entre caritas tristes.

Siempre pobres y ricos jugando felices.

En el parque de los cielos,

                      desde los techos negros.

Piececitos en la tierra,

                       tripulando las cometas.

Deslizando como aves,

                     planeando por infinitos.

Corriendo de niños,

                                   escaleras al vacío



HERNÁN DAVID SALAZAR


Y me dije en SILENCIO.  Un te amo para los dos

Sucedió que por un buen tiempo no volví a pronunciar en su alrededor la palabra, te amo.  

Pues, así tan fácil observe como nuestra confirmación de amor dejaba de surgir entre los dos.  

Qué fácil comprendí que cualquier frase amorosa que en ella sucedía, no era más que un simple espejo de otra mía. 

De modo que decidí no declararle más mi amor, y me quedé esperando a que este vacío le llamara la atención. Quise mantenerme al margen para ver si de este modo se atrevía;  

pero pasaron muchos días sin oírle decir que me amaba o que me quería.  

Y como ya saben, con los años nos vamos haciendo conscientes de nuestras adicciones a las confirmaciones del sentimiento, porque igual esto para la mayoría de nosotros es una necesidad, como un alimento.  

Y yo comencé a sentirme como un pendejo necesitando y esperando que naciera de sus labios un simple te quiero, o ese mágico te amo.  

Y aunque ya tengo en mi haber unos cuantos libros que me inculcaron toda esa paja que asegura que la felicidad reside en el compartir, en dar sin esperar a que el otro actúe como uno supone que se debe actuar, igual me canse de esperar y desde luego no me pude contener más.  

Así que nuevamente de vez en cuando dejaba entre los dos alguna que otra confirmación del amor. Cada vez que sentía esa necesidad me animaba y al oído le dejaba un te amo para los dos.  

Y como siempre ella me dejaba esa expresión que me parece tan hueca, esa que deja un silencio que roza en la pereza, como una ola que se eleva con poca fuerza sobre el agua. 

Cuando yo le decía te quiero, ella se volteaba y me decía, y yo a ti… 

y simplemente me besaba. 

Y es que yo no encontraba las maneras de que mi corazón hiciera el ruido suficiente. 

Que mi mirada abriera sus ventanas y que mi calor venciera sus fronteras.  

Pero contemplarla expectante, también me hizo ver sus innumerables esfuerzos en su día a día, lo que me hizo pensar que nadie más que ella sabía de mi mundo; y que por eso mi hogar estaba allí, entre sus manos.  

Infinitas veces al día ella abrazaba mis necesidades, arropando con sus quehaceres mis frivolidades y dejando en mi día esas sensaciones amables. Ella vivía salvándome de todo lo que se interpusiera a mi alegría, entre su abrazo y mi abrazo, entre su cuerpo y mis labios.  

Y casi siempre convertíamos las noches en lluvias, 

y bautizábamos el despertar con glorías.  

Pero, eso sí, sin escuchar un simple te amo salir de su boca.  

Ella siempre se quedaba conmigo abrazada hasta verme despertar, 

y todos los días ponía a mi favor los caminos para que encontrara paz. De modo que comencé a entender que no era amor lo que faltaba, 

y que el amar también es aquello que labramos para que otros nos puedan amar. 

Entendí que para ella era mucho más fácil componer esas complejas rutinas que me salvaban el alma, que decirme al oído bonitas palabras.  

Que su espalda se mantenía doblada de tanto sostenerme, y que era por sus acciones y por su entrega que yo siempre sentía dentro de mi ese amor desbordante. 

Ese deseo inconsolable de escucharle un te amo, 

infinitas veces era el simple espejo de sus actos. 

Y es que el verdadero problema está en que vivimos con la certeza de que las palabras nos definen, y nos vamos olvidando de que llevamos en los corazones el verdadero origen. 

El amor también es la disipación que dejamos para que otros nos brinden sus te amo.  

Y, si a ella se le dificulta decir frases que confirmen sus sensaciones, igual se le da muy bien demostrar que tiene un corazón enorme.  

Entonces, creo que lo mejor es que nada nos falte. 

Que no exista nada que nos cause vacíos de amor. 

Si es que, es precisamente por ella 

que a mí se me da tan fácil abrazarla con un te amo para los dos. 


HERNÁN DAVID SALAZAR